Carlos Berlanga, uno de los mejores compositores de música pop que ha dado este país, quien nos dejó para siempre en 2002, fue también uno de los personajes más dados a que se le burlaran, y todo por el control que sus padres ejercían sobre Carlos.
Durante la época que formaba parte del grupo Paraíso, tenía que soportar la vergüenza de llamar todas las noches a su madre para decirle donde estaba y si le faltaba mucho para llegar a casa, lo que le hacía quedar muy mal delante de sus compañeros.
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